viernes, 17 de diciembre de 2010

C.A.R.E. CONCLUSIONES 2010

C.A.R.E. CONCLUSIONES 2010

                                             

En el contexto actual, parece que la crisis económica  ha empezado a disminuir el  valor que la sociedad ha tenido por la inmigración, como recurso económico.

Esa es la  interpretación de C.A.R.E., a raíz de los acontecimientos  recientes, empezando por las propuestas en torno a la limitación del empadronamiento para los inmigrantes en situación irregular, pasando por las restricciones a la reagrupación familiar, la directiva de retorno que regula la expulsión y la salida voluntaria, permite la expulsión de menores no acompañados, extiende la retención de los inmigrantes en centros de internamientos hasta los 18 meses, y establece que la persona expulsada no podrá entrar de nuevo en un término de entre 5 y 10 años.  El Plan de Retorno Voluntario para Residentes en paro presentado por el gobierno,  invitan al inmigrante desempleado a volver a su país,  recibiendo la totalidad de la prestación de desempleo en dos pagos con el compromiso de no volver a España en un plazo mínimo de tres años.


 Las acusaciones en torno a que los inmigrantes colapsan los servicios de urgencia y monopolizan las ayudas sociales, empiezan a aparecer con más fuerza en los discursos políticos, y algunos medios de comunicación
Las muertes de las almas africanas, que en su juventud, que intentan llegar a España,  se han hecho tristemente cotidianas, ya no estremecen saber que el año pasado 921 jóvenes y niños desaparecieron en el Mar Mediterráneo tratando de llegar a Europa.

La criminalización del inmigrante se ha conviertedo en una estrategia cotidiana y aceptada. Ya que dentro de las mas de 65.093 personas que se encuentran en los centros penitenciarios  en España, los inmigrantes cuentan con mas de 21.140, de ese número, mas de 19.252 son hombres, y mas de 1.888 son mujeres, mientras que los extranjeros suponen alrededor de 6,2% de la población española en términos generales, dentro de los centros penitenciarios, se representan  cerca del 30% de la población.



En términos laborales,  la profunda recesión de la economía española ha sido generada, en gran parte, por el mal funcionamiento del sector de la construcción e inmobiliario. Mientras que se han destruido miles de puestos de trabajo, y  el desempleo es mas de 14% dentro de cual los españoles se situó en mas de  7%, de paro, los inmigrantes llegan a mas de 12%.  Parece que ya es historia, los días que los políticos, aseguraban que los inmigrantes estaban haciendo rejuvenecer la población, reproduciendo la demografía local,  cotizando a la seguridad social y asegurando el pago futuro de las pensiones, parece que la inmigración fue buena porque era económicamente útil, porque trabajaban. Eso explica en parte, el consenso relativo en torno a la necesidad de gestionar y regular la inmigración y los flujos. Consenso alrededor de encontrar el ratio entre puestos de trabajo y dimensión del contingente extranjero; consenso en que el flujo debe ser gestionado para que no se torne en oleada; consenso, en que vengan, pero a trabajar, además, las cifras demográficas y económicas avalaban este discurso.



 
Según los datos oficiales, los inmigrantes han aportado unos 8.000 millones de euros anuales a la seguridad social, cifra que supone el superávit esperado del sistema español para el año 2008. Entre 1993 y 2007, la población de la unión Europea creció en 19 millones de personas, de las cuales 15 millones fueron inmigrantes. España es un país en donde esta tendencia es especialmente importante, porque la inmigración es diez veces mayor que el crecimiento natural del país. Se calcula que en España, sin inmigración, el Producto Interior Bruto “PIB” Per cápita habría caído un 0,6% entre los años 1994 y 2006, mientras que gracias a la inmigración, ha aumentado en más del 2,6%.



El Iroko es el árbol favorito de los ancestros. 




Es evidente que la inmigración no creó la crisis, ni colapsan los servicios de urgencia, ni  monopolizan las ayudas sociales, hemos sido parte de progreso, y queremos seguir siendo parte de solución de la crisis.

Es importante, que la clase política sepa gestionar este problema, porque algún día, nuestros hijos, es decir los hijos de los inmigrantes, o la llamada tercer generación de los inmigrantes, no llegan a comportar se, quemando coches en la calles como ocurrieron en Francia algunos años atrás, para hace oír llama atención. Estamos convencidos, que la crisis es algo pasajero, y si nos dan una oportunidad, estamos dispuestos a arrimar el hombro para solucionar este problema, porque el problema del estado Español es también el problema de los inmigrantes.




En el África Occidental el ave llamada sankofa tiene un interesante significado que podemos aplicar a nuestra veneración de los ancestros. Esta ave está asociada con las expresiones;
"No es una vergüenza el regresar por lo que olvidaste" y "el que no sabe de donde proviene no sabe a donde va".


Es decir, sankofa nos recuerda que debemos recordar nuestro pasado, entenderlo, venerarlo y compartir ese conocimiento con las generaciones futuras.